¿Qué es el microchip y cómo funciona?
El microchip es un pequeñísimo circuito que, gracias a su sofisticado diseño, ha logrado reducirse al tamaño de un grano de arroz (11,2 mm de largo por 1,2 mm de circunferencia) que permite su paso a través de una aguja hipodérmica para ser implantado en el organismo de cualquier especie animal.
La memoria de un microchip permite almacenar un número compuesto por 15 caracteres. Esta característica en conjunto con la norma de fabricación hace que cada microchip sea único y no tenga duplicidad. Por consiguiente cada uno de los animales que portan en su organismo uno de estos microchips, serán únicos y perfectamente DIFERENCIABLES de cualquier otro.
El microchip posee un pequeño circuito encapsulado por un cristal biocompatible, el cual además es recubierto de una delgada capa de aralyne (elemento similar al látex, utilizado para la fabricación de prótesis y partes de los marcapasos cardíacos), por lo que no existe rechazo por parte del organismo y, al ser inyectado bajo la piel, el organismo forma una delgada capa de proteína que lo fija en el sitio de implantación, evitando su desplazamiento o migración. Es radiopaco (visible a los Rayos X) e inalterable, ya sea por rayos X, ultrasonografía o tomografía axial computada.
El microchip es pasivo, es decir que no emite ninguna señal por sí solo y no lleva dentro ninguna batería para su funcionamiento. Esto lo hace un sistema de identificación permanente y su vida útil se estima en 75 años, mayor que la de cualquier animal.
Recuerda que aunque tu perro lleve un microchip, sigue siendo obligatorio por ley que lleve también un collar y una placa identificativa.
El lector de microchips
El otro componente fundamental del «Sistema de identificación » es el lector de microchips, el cual permite «leer» el número grabado en un microchip.
Para esto utiliza un emisor de ondas de radio de baja frecuencia, las cuales atraviesan la piel del animal e inducen que el microchip retransmita una señal de rebote.
Esta señal es recogida por el mismo lector el cual la decodifica y la convierte en el número correspondiente, que es desplegado en la pantalla de cristal líquido que posee el aparato.
Este funcionamiento es similar al de los lectores de código de barras de supermercados.
Lo que garantiza que no exista nada perjudicial para nuestras mascotas
Razones por las cuales debemos ponerle microchip a nuestras mascotas:
1. Si su mascota se pierde, él o ella pueden ser fácilmente identificado y contactar con sus dueños en cuestión de horas después de ocurrir un extravío.
2. los animales domésticos se pueden perder fácilmente en el bullicio de la ciudad o en el campo ya sea, por correr huyendo de algo que les cause temor, por invitados que abren las puertas y no las cierran o la excitación de las propias mascotas pueden hacer que nuestros animales pasen desapercibidos antes de que sus familiares se den cuenta de que se han ido.
3. El procedimiento es rápido e indoloro: Llevar animales domésticos a poner el microchip es rápido y fácil, el chip se puede insertar en cualquier visita regular al veterinario.
4. Garantía permanentemente: A diferencia de las etiquetas que se ponen en los collares que son fáciles de retirar, en el caso de robo, los microchips son casi imposibles de sacar del animal, lo que hace que sea una alternativa segura y permanente que le da a nuestros perros y gatos la oportunidad de poder regresar a casa.