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¿Qué es la alopecia psicógena felina?

Consultorio Veterinario Renedo de Piélagos

¿Qué es la alopecia psicógena felina?

lamido lamido1 lamido2Se trata de un trastorno de acicalado excesivo,  la alopecia psicógena es un problema de comportamiento frecuentemente observado en el gato, sin predilección por raza y sexo e involucra diferentes zonas del cuerpo , que da lugar a zonas con pérdida de pelo, puede haber áreas circunscritas sin pelo o ser una pérdida de pelo difusa.

Se observan áreas del manto con poco o sin pelo por el aseo excesivo mediante el lamido o rascado, y también por arrancarse pelos con los dientes o frotar el cuerpo en forma exagerada sobre distintas superficies. En la alopecia psicógena la condición necesaria es la observación de lesiones autoinfligidas por el lamido excesivo, los dientes o garras, o consecuencia del frotamiento del cuerpo contra un sustrato externo (pared, mueble), que se manifiestan como áreas del manto con el pelo cortado o alopécicas, con o sin abrasión, petequias o ulceración.

Este comportamiento contribuye poco o nada en la calidad del pelo, lo realiza más como una forma de aliviar el estrés.

¿Por qué se produce este trastorno?

Se considera que el trastorno se debe a una ansiedad derivada de cambios en el entorno del animal, como puede ser estancia en protectoras, mudanza a una nueva casa, incorporación de una nueva mascota a la familia, cambios en las rutinas del propietario directo, llegada de un bebé o pareja del propietario, pérdida de su compañero, o bien por una competencia jerárquica con otro congénere.

No obstante, en ocasiones se presenta el trastorno y no se detecta ningún cambio en el entorno ni en el estilo de vida del animal.

El acicalamiento en general es inofensivo para el animal, siempre que no se torne en alguna forma excesivo, ante la presencia de estrés prolongado, como la existencia de demasiados animales en el hogar, presencia de perros, problemas familiares de los propietarios, separación del animal respecto de su dueño o reprimenda por otro problema (romper objetos o ensuciar fuera de su bandeja sanitaria).

¿Qué signos clínicos produce?

Este trastorno es más habitual en gatos “emocionales”, Lo que se observarán son zonas con pérdida de pelo, he incluso puede llegar a provocarse una dermatitis psicógena.

Las lesiones son más frecuentes en la línea media dorsal, las ingles, la parte ventral del abdomen, la cara interna de los muslos y la parte medial de las patas delanteras, la cola en toda su extensión.

En la mayoría de los casos, el pelo ha sido masticado y arrancado y puede palparse rastrojo en las zonas con pérdida de pelo.

Por lo general, la piel que queda sin pelo no suele estar enrojecida ni descamada, pero si los gatos se acicalan persistentemente la piel de esa zona pueden aparecer úlceras.

En estos casos el acicalamiento puede ser tan excesivo que provoca depilación de flancos, base de cola, región abdominal o extremidades.

En algunos gatos puede suceder, que el dueño solo vea la depilación y no el comportamiento de lamido excesivo, ya que estos pueden realizar dicha conducta cuando se encuentran solos en el hogar. Ante la presencia del dueño se logran sentir más contenidos y no evidencien el problema. Este tipo de actitud se realiza en los casos más leves, en los casos agudos el lamido es constante con o sin la presencia del dueño.

Raramente en el gato el problema progresa más allá de la depilación, difícilmente llegue a automutilarse.

Para el diagnóstico primero hay que descartar otras causas, sobre todo las pruriginosas (comezón) como ectoparásitos, infecciones bacterianas, micóticas o las alergias ambientales o alimentarias.

¿Cómo se trata la alopecia psicógena felina?

-Terapia de comportamiento    -Terapia médica               -Mixta

Terapia de comportamiento: hay que detectar cual es la causa que condujo a este problema de conducta y tratar de corregirla.

Terapia médica: puede ser con tranquilizantes o antidepresivos. La medicación la determinará el médico veterinario actuante según cada caso en particular.

Mixta: conjuntamente se tratará de corregir el problema de conducta y se realizará el tratamiento médico.

Una vez se diagnostica este problema, el objetivo es detectar los posibles componentes comportamentales del trastorno. Debemos buscar los cambios que se hayan podido producir en el patrón de funcionamiento del hogar, cambios en la estructura familiar, incorporación de una nueva mascota, tanto en el hogar como en el vecindario más cercano. Es decir, debemos buscar situaciones capaces de causar suficiente estrés como para desencadenar el trastorno. Una vez identificadas, debemos intentar eliminar o reducir el estímulo que genera ese comportamiento inadecuado en el gato. En las ocasiones en las que el estímulo que causa el estrés no se pueda eliminar, se debe desensibilizar y habituar a dicho estímulo de forma muy gradual.

Debemos reducir el nivel de estrés del animal. Existen fármacos para ello, pero hoy en día se tiende a modificar el estado de ánimo del animal con terapia comportamental acompañada de terapias más naturales como las feromonas (Feliway) o las flores de Bach.

Enriquecer el ambiente del gato con superficies elevadas, zonas para esconderse, juguetes que simulen sus presas, elementos para arañar…Aumentar sus horas de juego e interacción con nosotros, todo esto ayuda a mejorar el problema.

Es importante ignorar al gato cuando presente este comportamiento de acicalamiento excesivo, y no castigarlo por ello. Si es necesario, podemos disuadirlo empleando un spray (chorro de agua), desde la distancia para que no asocie que el agua lo pulverizamos nosotros.

Sin embargo en la mayoría de los casos no se puede detectar una causa física y se ha descrito que las lesiones son el resultado del aburrimiento, la falta de estímulos en el entorno, ansiedad por separación o estresantes psíquicos como por ejemplo la aparición de cambios en el hogar o en los hábitos de alguno de sus miembros.

El tratamiento consiste en cambiar el entorno del animal y las interacciones sociales para proporcionar más coherencia, modificación de la conducta.

Debe proporcionarse el ejercicio suficiente para que satisfagan sus necesidades de interacción de exploración y social.

Debe tener juguetes especialmente atractivos como aquellos que dispensan comida y tenerlos disponibles en los momentos en que es probable la manifestación de la conducta compulsiva.

Se debe incrementar la actividad intelectual por medio de ejercicios de adiestramiento que requieren de concentración mental, aumentando el tiempo de esparcimiento y disminuyendo el tiempo que el animal pasa solo.

 

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